Un suspiro en la tormenta, a la que tantas veces le cambió la voz
Gente que va y que viene y siempre es él,
Que me miente y me lo niega, que me olvida y me recuerda
Pero, si
Pero, si mi boca se equivoca y al llamarlo nombro a otro,
A veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón.