miércoles, 26 de marzo de 2014

Confusión.

Siento todo y a la vez no siento nada. No me decido nunca. Es blanco o es negro, nunca pensé en el gris. No existen los intermedios.
O me quiere o no me quiere. O lo amo o lo odio.
Querer o no querer. Es de una punta a la otra, la soga no tiene medio, solo extremos, y diferentes.
Te quiero o no te quiero.
Me hace mal el intermedio, no me siento cómoda. Y tampoco puedo sentirlo como mi lugar, me acostumbré a lo simple, nada de vueltas. Vivo de mirar a los costados, de un lado a otro.